Una especie de pérdida constante del nivel normal de la realidad.


El Pesa-nervios, Antonin Artaud


miércoles, 17 de junio de 2009

EDAD SOL

En el nido de las víboras se ha detectado un brote de miseria tribal que hace que se disparen las escopetas de caza en la cara del futuro. Kilos y kilos de gasa derramados como maná por los pelos de una joven suicida. Es la hora del baño, los obesos del mundo se ponen en corro y ahuyentan a una manada de avestruces que daña con sus pies los campos de vides y olivos en los que solía trabajar. El sol quema las bufandas colgadas con odio de lo alto del árbol del ahorcado -una higuera.
Sal en la comida. Balanzas sentimentales, no os queda mucho tiempo de engaño: mañana me negaréis tres veces para enfriar el conflicto y encerrarlo en una pompa de jabón, antes de que se derrita golpeada. Entonces no hay verdad. Huir es la única solución. Es de día en los ojos de un pez disecado. Ruge el deseo, llama a la seguridad del "nunca es tarde". Lamentablemente, esto no es una pipa. Para trabajar es necesario y forzoso que un hombre muera por una gaviota, aunque haya falsificado su pasaporte y haya cruzado la frontera sin permiso, y tenga en el estómago una granada, y vuele más alto que las torres de las multinacionales del tango.
Se acabó la fiesta, empieza la comedia. Los graciosos a sus puestos. Los trajes limpios como una patena sin el espíritu santo cagando encima en forma de pan que no alimenta y vino que no emborracha. El telón: ese verdugo infame que detiene el espectáculo y fuerza al asesinato en el momento de máxima tensión erótica de la ópera. Los focos despiertan de su letargo, una tumba se abre bajo la luna, y el clavo se adapta a las venas, y las puertas se cierran. Una voz a lo lejos, una prisión, el árbol en el centro, abajo dos hombres desaseados discuten.
¿Por qué estás aquí? Política y afición personal al vudú en otoño por si las aves emigran al sur o al norte mientras descanso en esta multitudinaria festividad religiosa que pide algo a alguien que no controla mentalmente los movimientos de la llama cuando arde. Pon un cazo de agua hirviendo y sacúdelo sobre un cuadrilátero lleno de sudor. Vierte el agua en la sandía, esconde la mano, recoge la savia, hurga en los bosques, introduce la mano, y llora para hacer público tu placer en el cobertizo recién pintado con óleos y pasteles sobre lienzo antitranspirable que oye cómo palpita el corazón de la imagen del segundo plano a la izquierda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

impecable.

he disfrutado leyéndolo y releyéndolo.
ha sido una bofetada de moscas venenosas. había tierra y estribos. crines de caballo aborrecido, crines.

"no os queda mucho tiempo de engaño: mañana me negaréis tres veces para enfriar el conflicto y encerrarlo en una pompa de jabón, antes de que se derrita golpeada".

bofetada uno.

"Entonces no hay verdad. Huir es la única solución".

bofetada dos. y espejo.
aquí te diría y me digo: "Huye a tu soledad. Demasiado has vivido al lado de los mediocres y los lastimeros" (...) "Te veo cansado por las moscas venenosas" (...) "Huye, amigo mío, a tu soledad, allí arriba donde sopla el viento rudo y fuerte. No es tu destino servir de caza moscas".

Y como redimiéndome, contestas:

"Para trabajar es necesario y forzoso que un hombre muera por una gaviota, aunque haya falsificado su pasaporte y haya cruzado la frontera sin permiso, y tenga en el estómago una granada, y vuele más alto que las torres de las multinacionales del tango."

gracias.

ce n'est pas une pipe.

te aplaudo.

FEDERICO OCAÑA dijo...

Gracias por el aplauso virtual, y perdón por las bofetadas -también virtuales, claro-.

Tu consejo me ha gustado, siempre llevo a Nietzsche en el inconsciente.

Un saludo

Anónimo dijo...

si sirve para animarte, no voy a hacer recitales hasta enero-febrero

"cantaré mi canción a los solitarios a los que dos en soledad; y a quienquiera que posea oídos para las cosas inauditas"

un saludo
B.

Anónimo dijo...

tu profesor es tu profesor, yo soy yo, y yo soy mejor.

en efecto, esto no es una pipa.

Me estás diciendo que no te tomarás un helado conmigo?